En el Food Bank of Northern Nevada, creemos que todo el mundo merece tener acceso a alimentos nutritivos, y trabajamos junto a nuestra red de 155 socios increíbles para ayudar a que eso sea una realidad para más de 160.000 personas cada mes.
Pero también sabemos que para combatir el hambre hace falta algo más que bancos de alimentos y despensas. Depende de programas federales de nutrición sólidos que ayuden a las familias, los niños y los ancianos a superar los tiempos difíciles y mantener la estabilidad.
El apoyo con el que cuentan las familias - y por qué hay que protegerlo
Los programas federales de nutrición, como el Programa de Asistencia Nutricional Complementaria (SNAP), son una parte fundamental para garantizar que nuestros vecinos no pasen hambre. SNAP proporciona asistencia esencial para la compra a cientos de miles de nevadenses, ayudándoles a estirar sus ajustados presupuestos para poder permitirse una alimentación sana.
Ahora mismo, el SNAP se enfrenta a graves amenazas que podrían significar menos prestaciones y más presión para las familias que ya están luchando por poner comida en la mesa.
Los cambios propuestos trasladarían enormes costes a estados como Nevada, lo que probablemente daría lugar a profundos recortes de las prestaciones del SNAP, recortes que podrían afectar a más de medio millón de personas en todo nuestro estado, incluidas familias trabajadoras, niños y ancianos. En un momento en que tantas personas ya se enfrentan a decisiones difíciles, estos recortes harían las cosas aún más difíciles.
Un programa que apoya a las familias y a nuestra economía
El SNAP hace algo más que ayudar a las familias a comprar alimentos: fortalece nuestra economía local.
Cada dólar del SNAP que se gasta en las tiendas locales genera actividad económica, apoyando puestos de trabajo en toda la cadena de suministro de alimentos, desde agricultores y camioneros hasta trabajadores de las tiendas de comestibles. De hecho, en tiempos de recesión económica, cada dólar en prestaciones del SNAP genera hasta 1,80 dólares de impacto económico local aquí en Nevada.
Cuando las familias pueden comprar alimentos, las empresas locales se benefician, y toda la comunidad se hace más fuerte y resistente. Los recortes del SNAP no sólo perjudicarían a las familias, sino que repercutirían en toda la economía local, afectando a todos.
Por qué nos importa a todos
Cuando las familias pierden el acceso a programas como el SNAP, a menudo acuden a organizaciones como la nuestra en busca de ayuda, y estamos orgullosos de servir a nuestra comunidad. Pero la red caritativa de alimentos no puede satisfacer esta necesidad por sí sola.
Confiamos en asociaciones sólidas -incluidos los programas federales de nutrición- para asegurarnos de que nadie de nuestra comunidad tenga que pasar hambre. Juntos, estos programas y las organizaciones comunitarias forman una red de seguridad que ayuda a las familias a mantenerse nutridas y sanas.
Cómo puedes ayudar
Una de las cosas más poderosas que puedes hacer es compartir tu voz y hacer saber a nuestros funcionarios electos que recortar el SNAP perjudicaría a personas reales y dañaría nuestra economía local aquí mismo, en el norte de Nevada.
Si quieres saber más sobre lo que está en juego, esta útil explicación del Centro de Prioridades Presupuestarias y Políticas te lo explica todo: Millones de hogares con bajos ingresos perderían la ayuda alimentaria con el plan propuesto por la Cámara de Representantes
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Nuestro mensaje es sencillo:
Una igualación estatal del SNAP es un recorte de las prestaciones del SNAP.
Juntos podemos marcar la diferencia
Cada día vemos lo que es posible cuando una comunidad se une: familias alimentadas, niños que crecen fuertes y vecinos que ayudan a sus vecinos. Al defender programas de nutrición sólidos, contribuyes a garantizar que nadie de nuestra comunidad tenga que pasar hambre solo, y a que nuestra economía local se mantenga fuerte y apoyada.
Gracias por preocuparte y por estar con nosotros.
